El senderismo o el Trekking, tú eliges la forma de sentirte libre
Nos encanta perdernos entre caminos boscosos, senderos que se pierden entre la umbría de árboles frondosos, subir y bajar cuestas rocosas, extasiarnos en las vistas que se nos aparecen frente a nosotros cuando es la naturaleza lo único que nos rodea.
Ahora más que nunca, cuando entendemos que el cambio climático, la desertización y la deforestación son realidades que avanzan a velocidad de infarto, es cuando más necesitamos ese contacto con la naturaleza, esa búsqueda de nuestros instintos más primarios que nos recuerde lo que somos y para qué hemos venido aquí.
El contacto íntimo con lo natural, ese que solo se consigue caminando entre árboles, en bosques antiguos con aire puro y limpio, nos abre la oportunidad de sentir el placer de sentirnos completamente libres, tal y como se sentían los primeros hombres, sin luchas de clases, sin trabajos cotidianos diarios, sin números rojos en los bancos…
Al menos durante el tiempo que dure el sendero, las personas que practican trekking o senderismo vuelven a sentir una especie de libertad ligada a la memoria genética. Recuerdos lejanos de lo que fue durante muchos miles de años la forma de vida nómada de nuestros antepasados.
¿Qué hacer: trekking o senderismo?
Estas son las dos denominaciones que nos encontramos cuando nos planteamos salir a caminar en ambientes naturales. Conocer sus significados nos ayudará a tomar la decisión final sobre qué actividad practicar y qué elementos necesitaremos para realizarlos de forma cómoda y completa.
Aunque aún hay alguna que otra denominación más (fast hiking, montañismo, alpinismo …), el trekking y el senderismo son las dos modalidades más practicadas y, en cierta forma, engloban a todas las demás.
¿Qué es el trekking?
El Trek es un vocablo que proviene de los alpinistas que en los años 80 se iban hasta las grandes cumbres del Himalaya o de los Alpes, usándola para referirse a las enormes caminatas que tenían que recorrer entre las bases instaladas en las montañas que pretendían conquistar.
El trekking tiene en consideración varios niveles de dificultad, dividiéndolos básicamente en aquellos recorridos para principiantes, o de dificultad baja, que suele consistir en caminatas de un día sobre terreno llano.
La dificultad media es para aquellas rondas en las que ya debemos quedarnos una noche de acampada, puede tener algunas cuestas más o menos pronunciadas y se hace necesario portar una mochila con algo más de peso para cargar con todo lo necesario para estos dos o tres días de camino. También debemos contar con una preparación física más elevada.
Por último, para las caminatas de dificultad alta se suele requerir un mínimo de experiencia para llevarlas a cabo con éxito. No hay tiempo de duración, pueden ser desde dos días hasta semanas de camino, incluir en el trayecto escalada o el cruce de ríos. Para estos casos se requiere llevar al menos una carpa, bolsa para dormir, un calentador, alimentos calóricos, instrumentos para no perderse, y si puede ser la compañía de un guía profesional.
El trekking, también conocido como excursionismo, se realiza por caminos salvajes, con poca o ninguna señalización e incluso por lugares donde no hay camino alguno. Algunos expertos incluyen el trekking en una modalidad del montañismo que implica un esfuerzo físico, en el que las rutas no existen, sino que son creadas por los que lo practican. El trekking se practica sin importar las características del terreno; puede ser montañoso, así como selvas, bosques, costas, cañones, cuevas y cavernas o ríos.
¿Qué es el Senderismo?
El senderismo, también conocido como Hiking, es, en contraposición al trekking, una actividad mucho más relajante. En este caso sí caminaremos por caminos bien señalados, usando el sistema de vías tradicional, aunque en permanente contacto con parajes naturales, patrimonios culturales y arquitectónicos, reservas de todo tipo, pueblos, aldeas… usando los senderos para guiarnos.
Las principales características del senderismo es que las caminatas se realizan por senderos y caminos señalizados, ubicados en media y baja montaña, por tanto, la dificultad que entraña es fácil o intermedia, no se necesita unas condiciones físicas específicas, la duración no suele ser más de un día. Al ser una actividad de ocio y de disfrute no existen, en principio, riesgos a tener en cuenta.
La carga también es bastante más ligera que cuando hacemos trekking, y es que con una mochila de 18 a 32 litros con depósito de agua nos será suficiente. Ahora bien, si queremos disfrutar de nuestro camino en la naturaleza, siempre está bien vestirnos con capas para ir quitándonos las prendas que nos sobren si hace calor o volviendo a colocarlas si hace frío o llueve. Deberemos elegir unos calzados apropiados, cómodos y resistentes, bastones para ayudar a la posición del caminante, protecciones (sol, mosquitos, lluvia), algo de comida y agua.
Resumen
En definitiva, el senderismo está más enfocado a las salidas ociosas, a un contacto natural sin pretensiones, solo el disfrute de un paseo en un entorno saludable, sin dificultad en las condiciones del trayecto. Es una actividad ideal para realizarla con amigos, familiares de todas las edades y, por supuesto, con niños, sin importar si somos o no expertos en estas lides. El principal objetivo del senderismo no es otro que el de conectar a las personas con el medio natural y rural.
Por el contrario, el trekking se adentra en montañas, selvas, y lugares donde el rastro de los humanos tiende a desaparecer, no pone objeciones a salir de los caminos y atravesar ríos, túneles o cascadas. Puede convertirse en una actividad de varios días en donde se pone a prueba la capacidad física y psicológica de los que lo practican. Se necesitan algunos conocimientos de orientación, supervivencia, escalada, saber leer la naturaleza, defenderse de condiciones climáticas adversas, etc. Así mismo, el equipo debe tener cierto grado de profesionalidad, telas fuertes y ropas ligeras que transpiren y protejan al mismo tiempo del frío, la lluvia o del sol.
En ambos casos se busca vivir una relación más cercana con la naturaleza, ya sea viviendo una aventura o utilizándola como recurso para la desconexión y para el descanso. Sentir la libertad y la tranquilidad en un entorno limpio donde encontrarse con uno mismo.
Articulo muy interesante para conocer los matices de estos deportes. En principio son muy parecidos, pero aquí explicas muy bien las pequeñas diferencias.
Muchas gracias David me alegro que te haya servido
Excelente articulo,mil gracias!
Gracias a ti por el interés Victoria 🙂