Ruta por la Pedriza: Cabaña de Iñaki, Puente Poyos y Chozo Kindelán 🏔️✨
Dentro de las innumerables rutas que ofrece La Pedriza del Manzanares, hay una que no puede faltar en nuestra mochila: el recorrido que une la cabaña de Iñaki, el Puente Poyos y el histórico Chozo Kindelán. Una experiencia que combina naturaleza, historia y la esencia montañera de la sierra madrileña.
La Cabaña de Iñaki 🛖
La ruta comienza con una historia que invita a la reflexión. Iñaki fue un ermitaño que decidió vivir en La Pedriza durante siete años, en plena montaña. No solo consiguió adaptarse a este entorno agreste, sino que incluso colaboró en algún rescate de montañeros perdidos. Su pequeña cabaña, escondida entre las rocas, es hoy un lugar cargado de simbolismo para quienes recorren estos parajes.
El Puente Poyos 🌉
Seguiremos nuestro camino hacia uno de los enclaves más llamativos de La Pedriza: el Puente Poyos, una formación rocosa con una silueta única que fascina tanto a senderistas como a escaladores. Con un poco de suerte, podremos ver a algunos escaladores retándose bajo su espectacular techo, como si desafiaran la gravedad.
Para llegar hasta aquí atravesaremos zonas míticas como el Cancho de los Muertos y el Collado Cabrón, rincones que forman parte de la historia viva de la montaña.
El Chozo Kindelán 🪵
Desde el Puente Poyos nos dirigiremos hacia Cuatro Caminos, pasando por Prado Peluca y el Refugio Giner de los Ríos, hasta alcanzar nuestro segundo gran objetivo: el Chozo Kindelán.
Construido a principios del siglo XX por tres hermanos, este chozo fue durante años el lugar de cobijo de quienes se aventuraban a La Pedriza, en una época en la que el viaje desde Madrid podía llevar un día entero. Con el tiempo, se convirtió en un refugio emblemático para generaciones de montañeros, que aún lo recuerdan como símbolo de resistencia y pasión por la montaña.
Una ruta completa en un lugar único
La Pedriza del Manzanares nunca deja de sorprendernos, pero esta ruta reúne algunos de sus rincones más especiales: historia, escalada, paisajes y vivencias humanas que forman parte de la identidad de la sierra.
Una experiencia imprescindible para quienes quieren conocer La Pedriza en toda su esencia.