La Pedriza siempre ha sido sorprendentemente infinita. Ya sea por su parte anterior o posterior podemos encontrar un sin fin de rutas y de entramados por estos caprichosos riscos que nos llevan a equívocos o a rincones nuevos que no conocíamos. Esta vez haremos una de esas rutas emblemáticas no solo de la Pedriza sino de toda la sierra de Guadarrama, una ruta de esas que te calan hondo, que te imponen respeto y que por mucho que la hagas una y otra vez no deja de impresionarte. Hablamos como no de la ruta llamada “el laberinto de la Pedriza”.
Se nos presenta un camino que hará notar nuestra pericia para sortear y hacer trepadillas por piedras y callejones que nos obligaran a pasar un día tremendamente divertido. Pasaremos por riscos de la talla del “hueso” o la llamada “Aguja Del Pollastron” y con el permiso de esta imponente montaña nos sumergiremos en sus adentros.