Una ruta como esta no puede faltar en la mochila de ningún aficionado al monte madrileño que se precie, llamada por unos Senda Maeso, por otros de La Rinconada y unos terceros consideran que su nombre más preciso es Trocha del Alcornocal.
Fue Antonio Maeso, a quien debe uno de sus nombres la senda, un importante montañero madrileño que durante décadas divulgó los secretos del guadarramismo en la entusiasta parroquia deportiva que pobló la sierra en las décadas de la posguerra. Su gran amigo Domingo Pliego, excursionista amante de la zona, decidió honrar su memoria con esta ruta que tan bien conocía, bautizándola con su apellido en 1982.
Pocas rutas pueden presumir de ser tan completas como esta y en un entorno tan fantástico como es nuestra querida Pedriza. Disfrutaremos de buenas vistas, de riscos impresionantes y hasta de la famosa Cueva del Ave María completa.